jueves, 10 de abril de 2014

Ala Plástica

Mimbre: Una Perspectiva Regional









Durante 1995, cuando las áreas periféricas del gran Buenos Aires sentían la enorme presión del desempleo y de la desintegración social, comenzamos a establecer contactos con cultivadores de mimbre, viveros experimentales, artesanos, cooperativas rurales, botánicos, centros vecinales, escuelas agropecuarias y de artes y oficios del Delta y el estuario del Río de la Plata. Un proceso profundo de investigación y aprendizaje fue dando paso a formas asociativas de base suelta para el desarrollo de nuevas técnicas de cultivo de mimbre, intercambio y mejoramiento de variedades, aplicaciones creativas, económicas, energéticas y ambientales, como un modo de ampliar y diversificar su aplicación para vigorizar la autogestión económica y organizativa y el restablecimiento de redes de solidaridad y socialización en el área. El mimbre a partir de su cultivo y tejido ha sido para nosotros un vehículo para el diálogo y la intervención en diversos ejercicios y proyectos.


En Diciembre de 1995, con el asesoramiento de la Lic. Nuncia Tur, del Departamento de Botánica del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de La Plata, iniciamos un ejercicio artístico de recuperación a partir de nuevas plantaciones, técnicas de crecimiento inducido e instalaciones temporarias realizadas con fibras naturales, dirigido a sostener el ecosistema costero en la localidad de Punta Lara, franja occidental sur del Río de la Plata, utilizando un grupo de plantas semi-acuáticas y emergentes entre ellas el junco (Schoenoplectus californicus)
El trabajo también comprendió la realización de un foro de debate sobre la relación humano/naturaleza que reunió a pobladores, junqueros de la zona, artesanos cesteros, científicos, naturalistas, ambientalistas, representantes políticos y de empresas con impacto
en la ribera del río, para intercambiar opiniones y experiencias acerca del amenazado sistema natural costero.
“El junco crece en zonas litorales, en este caso especifico en la costa del Río de la Plata, un punto geográfico cargado de derivaciones ambientales, sociales y económicas degradadas.
(Contaminación de las aguas, destrucción de costas, pobreza, cultura ribereña azotada por
un modelo de desarrollo unidireccional, educación no referenciada al medio, infraestructura
precaria, inundaciones, etc.) Coloniza rápidamente el suelo a través de sus rizomas subterráneos. Su emergencia provoca la creación de nuevos territorios por sedimentación, favoreciendo el ingreso de otras especies. El agua después de su paso por estas zonas muestra importantes reducciones de contaminantes de todo tipo.” Descripción Temporal.
El estudio del extraordinario sistema de propagación del junco, su vocación de creación de nuevos territorios y su capacidad depuratoria, derivó en la activación de la metáfora de la expansión rizomática y de la emergencia (conectora de la cualidad emergente de estas plantas con el carácter emergente de ideas y practicas) para la iniciación de una serie de ejercicios interconectados en el estuario del Río de la Plata orientados a sostener sistemas socio/naturales amenazados cada uno de ellos vinculado con la ecología cultural y o/física del área. Una emergente visión extendida sobre complejos ambientales, sociales y económicos, sostenida en igualmente extendidas concepciones naturalistas que activan otros modos humanos de enfocarse, tanto individual como colectivamente.
Con el apoyo del British Council/Argentina, Ala Plastica invitó a Ian Hunter y Celia Larner de Littoral/ Projects Environment, Reino Unido, a visitar la Argentina para participar de un proceso de comunicación entre grupos de actores locales dirigido a propiciar un rescate socio/ambiental en el área signado por la metáfora de la emergencia y por el modelo de expansión rizomática (referido tanto al comportamiento de estas plantas, como así también al carácter emergente de ideas practicas creativas de este tipo). Desde este inicio siguió un trabajo conjunto que duró un mes (Reuniones consultivas entre los equipos de Ala Plástica y Projects Environment; encuentros con sectores gubernamentales, no-gubernamentales, académicos y del campo artístico y medioambiental diferentes contactos con comunidades costeras en puntos de tensión socio/ambiental tales como escuelas carenciadas, cultivadores de la franja costera del río, asentamientos poblacionales precarios, comunidades aborígenes, cooperativas, etc.) Esto dio lugar al nacimiento de una intensión de rescate de remanentes de cultura local como vínculo para el mejoramiento socio/ambiental, utilizando el concepto de “rizoma”.
“Las especies emergentes, a la que pertenece el junco y su expansión rizomática, nos ocupan como modalidad creativa. Son marco de sentido para la participación en procesos de formación y transformación.” Descripción Temporal
La iniciativa utiliza como modelo el bioregionalismo, para explorar la posibilidad de desarrollo de ejercicios creativos integrados. “Comenzamos una tarea de conexión de los remanentes naturales y culturales amenazados entre sí a partir de la reflexión y la percepción de
los problemas relacionados entre las estructuras urbanas y el ambiente natural, lo que genero una urdimbre de intercomunicación prácticamente indescriptible, que devino en una innumerable cantidad de acciones que se desarrollaron y crecieron a través de la reciprocidad. Tratando
problemas socio-ambientales, explorando modelos no-institucionales e interculturales en la esfera social. Interactuando, intercambiando experiencias y conocimientos con productores de cultura y cultivo, de arte y artesanías, de ideas y de objetos” Descripción temporal.
“El desafío de nuestro hacer se centra en articular fuerzas colectivas para catalizar las posibilidades regenerativas del hacer comunitario. Uno de los elementos básicos para la regeneración de un sistema social inmune es la comunicación y la recuperación del poder hacer social, allí nos encontraremos con el mayor valor de la experiencia, que entre los múltiples niveles de significado se traduce en un plano tan concreto como es la vida de las personas y que devienen en un panel solar, un vivero, un modulo de comunicación o un galpón”. Descripción temporal.
No es un simple cambio de escala o perspectiva; es la posibilidad de desarrollar otra objetividad, otro modo de enfocarnos nosotros mismos en conexión con "lo Otro" a través de una iniciativa de trabajo autogestiva. Así, la mirada de la vocación del lugar se fortalece, para integrar un movimiento emergente de la experiencia de la vida colectiva como un área de autonomía en la que el anti-poder de los remanentes culturales y naturales crece y toma su corporeidad en la cooperación, en el flujo de la vida, en la consideración de un movimiento desplegado como un hecho social. La obra instalada en este acontecimiento emerge en la experiencia de la vida colectiva y crea mundo. Nada es más eficaz y transformador que una actividad creativa que llena una necesidad cultural. Así tenemos el delineamiento de una estética de transformación y esta estética desafía los valores tradicionales en el arte también.
“Ian Hunter, El Artista Cómo Catalizador. Jornadas
Internacionales de la Crítica, Museo Nacional de Bellas Artes, Buenos Aires, 1995.






ENMEDIO - España

No somos números. (Una acción contra los desahucios)


La Platafroma de Afectados por la Hipoteca (PAH) lo venía anunciando desde hacía un tiempo: «Si Caixa Catalunya no responde a las 321 solicitudes de dación en pago presentadas, tendrán guerra». Dicho y hecho. Ayer 10 de enero, a las cinco de la tarde en punto, cientos de personas se congregaban en la vía Laietana de Barcelona frente a la puerta del edificio central de Caixa Catalunya. Enmedio también estuvimos allí –¿cómo íbamos a perdernos algo así?– y llevamos con nosotros la última producción de nuestro Taller de Acción Fotográfica (TAF!): la colección de postales «No somos números».Se nota que estas postales están pensadas específicamente para acciones como ésta. En menos de media hora teníamos ya cientos de ellas repletas de mensajes personales dedicados a Caixa Catalunya, la entidad que más gente desahucia por aquí. «Ladrones», «Nos estáis quitando la vida», «Un día seréis juzgados», cosas así decían.
Una vez que tuvimos todas las postales listas las pegamos allí donde más se veían, en la puerta principal del banco, y de paso pegamos también unos cuantos retratos gigantes de personas afectadas por esta misma entidad bancaria. A juzgar por los periódicos de la mañana nuestra acción gustó mucho a los periodistas allí congregados, todos publicaron las fotos que queríamos. ¿Qué más podemos decir? Nos encanta que los planes salgan bien.
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*No somos números es parte de “How much do I owe you”, una exposición en Nueva York dedicada al dinero y la deuda.
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“Interrumpir el relato dominante y crear nuestro propio relato es la política que nos interesa”



Insatisfechos por la falta de conexiones entre el arte y la acción política, Campa, Leo, Mario y Oriana crearon junto a otras cuatro personas el colectivo Enmedio (Barcelona) que se dedica a explorar la potencialidad transformadora de las imágenes y los relatos. Esta semana hackearon la estatua de Colón en Barcelona y son responsables entre otras muchas iniciativas de la vistosa campaña gráfica de los escraches de la PAH. Hemos conversado con ellos sobre la fuerza que tiene y puede tener eso que llamamos arte para intervenir políticamente en la crisis.

Un espacio en Barcelona, un colectivo de artistas, un grupo de acción, ¿qué es Enmedio?
Leo: El nombre dice mucho. Enmedio nace de un desgarro. Somos todos profesionales de la imagen (diseñadores, cineastas, artistas, etc.) que hemos abandonado nuestro terreno normal de trabajo. No encontrábamos sentido a los lugares que nos estaban asignados: la academia de arte, la agencia de publicidad, la productora. Y nos salimos para inventarnos un sitio nuevo desde donde hacer lo que queremos hacer, un espacio que es un tanto incómodo, difícil y está en una tierra de nadie.
Campa: En los lugares del arte no hay política (¡en todo caso politiqueo!) y en los lugares de la política no hay demasiadas preocupaciones estéticas, así que la misma realidad nos empujó a inventarnos un tercer espacio, a ponernos en medio del arte y la política.
Mario: Hay una potencia en el trabajo con la imagen que queremos seguir explorando, porque es lo nuestro, lo que sabemos hacer, el modo en el que nos relacionamos con el mundo, pero necesitamos llevarla a otros sitios y mezclarla con otras cosas. Enmedio hace referencia a ese lugar desconocido en el que queremos situarnos, que tiene que ver con la fotografía o el vídeo pero no es sólo eso aunque también sea eso, ¿se entiende?
Oriana: Hace ya diez o doce años que exploramos en ese filo, algunos provenimos de colectivos como Las Agencias, Yomango, V de Vivienda, etc. Hay quien ha pasado por la okupación, por la antiglobalización, por movimientos latinoamericanos como el zapatismo y gente sin ninguna trayectoria política o hija de los movimientos de ahora: 15-M, etc. Esa mezcla de diferentes backgrounds creativos y políticos nos saca de nuestro papel a la hora de trabajar juntos y produce efectos sorprendentes, es quizá la fuerza de lo que hacemos.
¿De qué sirve la intervención política en el ámbito de lo simbólico en un momento de crisis como el actual que toca y afecta a lo más material de nuestras vidas, a lo más real (la casa, el salario, etc.)?
Campa: El capitalismo nos conduce a esta miseria, a estos desahucios y a este sufrimiento a través de imágenes y relatos. Es un gran fabulador, con una capacidad de fascinación impresionante. Mucha gente se hipotecó porque se creyó el relato, hecho de discurso e imágenes, que nos llegaba a diario desde los bancos y la publicidad. La publicidad crea imágenes de mundos deseables y ese imaginario genera paradigmas económicos y situaciones sociales.
Leo: No está por un lado la ficción y por otro la realidad: la ficción es el núcleo duro de la realidad. Desde una manifestación (un acto teatral en la calle) hasta la redacción de un discurso político (que maneja imágenes e imaginario), todo es ficción. Lo importante son los efectos de las ficciones, si nos las podemos re-apropiar o no, si nos las creemos o no, si generan confianza en nosotros mismos o impotencia. La base del cambio social es cultural: los relatos que dan sentido a nuestra vida y al mundo en que vivimos.
Mario: Por esa razón, trabajamos en dos sentidos. Por un lado, interferir en el relato dominante, en la explicación oficial del mundo, a través de la guerrilla de la comunicación, con carteles, lemas, mensajes, etc. Y por otro, contribuir a la producción autónoma de imaginarios. Ya no tanto a desarticular un relato, como a crear otro. Esto es lo más importante y lo más difícil: autorrepresentarnos, crear nuestra propia historia, nuestra propia explicación de lo que sucede. Un relato en el que podamos vivir.
Vamos a ver todo esto que decís en detalle, a partir de vuestras propias acciones. Si os parece, empezamos por la fiesta en el INEM que organizasteis en 2009.
Oriana: Quizá lo más interesante fue el momento: estalla la crisis pero no pasa nada en la calle. Hay miedo y parálisis. La idea fue buscar un lugar que condensase y representase ese miedo. Elegimos una oficina del INEM. ¡Y qué mejor que una fiesta para combatir el miedo!
Campa: Enmedio trabaja desde la autorrepresentación. Es decir, no se trataba de una fiesta para los parados. Nosotros también estamos parados, vivimos en la precariedad, etc. No damos lecciones a nadie: partimos de nosotros mismos e invitamos a los demás a participar con nosotros. En el vídeo se ve que hay gente que sonríe, participa, aplaude o nos dice “me habéis alegrado el día”. Buscamos ese acercamiento a partir de nuestras propias preocupaciones, problemas y malestares.
Leo: Fue impresionante la cantidad de visitas que tuvo ese vídeo. Creo que tocamos algo que respondía a un afecto compartido: partiendo de lo que te atraviesa personalmente puedes comunicar con los demás. Lo más íntimo es a la vez lo más común.
Mario: Intentamos que las acciones sean inspiradoras y contagien, pensarlas y diseñarlas como semillas que pueden germinar en otros lados. Después del 15-M, hubo una fiesta en una oficina del INEM en Canarias  y otras acciones parecidas . Dentro de un marco (estético, político, teórico) que definimos nosotros, buscamos la participación y la reapropiación.
¿Qué son los reflectantes?
Leo: Reflectantes es un grupo de acción nacido de unas jornadas de activismo creativo que llamamos “Cómo acabar con el Mal” y en las que se trataba de transmitir prácticas y experiencias del activismo creativo a gente más joven, politizada con el 15-M, etc. Enlaza con una trayectoria larga de creación de personajes que actúan en espacios de protesta, desde Prêt a Revolter hasta los New Kids on the Black Block, proponiendo otras maneras de estar en la calle, repletas de alegría, de color, de creatividad.
Mario: Los reflectantes están muy ligados al momento en el que surgen, en torno al primer aniversario del 15-M. El poder había activado entonces la vía de la represión y la criminalización para acabar con la protesta en calle. Entrar en esas dinámicas vacía la calle de pluralidad, “desdemocratizando” la protesta hasta que sólo quedan grupos pequeños y muy homogéneos, fácilmente identificables y codificables. Ahí surgen entonces los reflectantes diciendo: “no vamos a jugar en ese juego, rompamos los códigos”.
Campa: Los reflectantes juegan con el imaginario de los súper-héroes y la cultura de los fans, son gente normal pero con una serie de herramientas que les permiten hacer frente al Mal: cubos hinchables para parar a la policía en caso de carga, espejos para deslumbrar a los helicópteros de vigilancia, disfraces para romper la codificación, etc. Dramatizan y a la vez desdramatizan la protesta: usando el humor, generando otros afectos, volviendo deseable la presencia en la calle y, al mismo tiempo, poniendo en juego elementos reales para canalizar de otro modo los momentos de tensión y violencia.
Oriana: Muchísima gente se unió al bloque reflectante en la mani del aniversario del 15-M, también apareció gente que no conocíamos y había visto los disfraces en Internet. Hoy los reflectantes son un grupo autónomo, muy cercano a Enmedio pero independiente. Eso es muy interesante también.



¿Qué me contáis de la Fiesta en Bankia?
Mario: La misma semana que el gobierno anuncia recortes de 20.000 millones de euros en sanidad y educación, nos enteramos de que van a rescatar con 23.000 millones de euros de dinero público a Bankia. Como la mayoría de la gente, estábamos indignadísimos y entonces decidimos hacer algo al respecto.
Leo: Nos reunimos una serie de gente afín y empezamos a pensar qué podíamos hacer para dañar la imagen de Bankia. Pensamos que la única manera de afectar a un banco y mostrar nuestro rechazo al rescate era animar a la gente a cerrar sus cuentas. Y que la mejor manera de hacerlo era… era montando una fiesta (ya ves que nos encanta montar fiestas).
Campa: Así que un día un grupo de gente nos desplazamos hasta una oficina de Bankia y esperamos agazapados hasta que una cliente cerró su cuenta. Y entonces entramos y le montamos una fiesta. La clienta no se lo creía. Estuvimos dentro apenas 4 minutos, lo que duró la canción. Y llevándonos a la cliente en volandas, salimos tal y como habíamos entrado. De todo esto editamos un vídeo que en 24 horas tenía más de 100.000 visitas y desde entonces no han hecho más que aumentar. La página de Youtube está llena de comentarios. El vídeo se pasó en varias cadenas de televisión y otras fiestas “Cierra Bankia” fueron celebradas en otras ciudades del estado.
Oriana: La idea era mostrar que algo tan íntimo y privado como tu cuenta en el banco puede ser usado de forma política y que cerrarla puede ser un acto público y, sobre todo, ¡muy divertido!
¿Qué fue el Discongreso?
Mario: Desde Enmedio nos sumamos a la campaña del 25-S: “Ocupa el congreso”. Esa convocatoria coincidía con nuestros debates internos: nos parecía que el 15-M había caído en ciertas inercias repetitivas y que el 25-S podía ser una ocasión para romperlas. El problema es que se trataba de una convocatoria muy cerrada, excluyente y codificada. Nuestro trabajo ahí fue usar la comunicación como apertura. A través de los carteles, una campaña gráfica y una propuesta para ocupar el espacio de modo distinto, se trataba de generar otro relato, reapropiarnos de la convocatoria, hacerla participable, deseable.
Oriana: El diseño de nuestra campaña era muy sencillo. Reemplazamos el “ocupa el congreso” por “rodea el congreso”, porque para nosotros no se trataba de una toma del poder sino de una destitución del poder, y añadimos algo. “El 25-S rodeamos el congreso hasta que dimitan. Punto”. En el cartel, una trama de puntos de distintos colores, que representaba la pluralidad de la sociedad, rodeaba un centro.
Campa: Esos puntos se convirtieron más tarde en fotografías. Montamos un Photocall que invitaba a la gente a fotografiarse con sus propias razones para acudir a un evento como el 25-S. Sacamos el Photocall a la calle y llamamos desde las redes sociales a que la gente se hiciera sus propias fotografías con sus razones. Se trataba de apostar así por la diversidad, abriendo una convocatoria en un principio muy excluyente.
Leo: Y finalmente los puntos se convirtieron en freesbes voladores donde la gente escribió sus demandas y que hicimos llegar al Congresopor encima de la barrera de policías el mismo 25-S. Como por tierra no había manera de entrar en el congreso para que nos escucharan, ¡no nos quedó otra opción que intentarlo por aire!
 Habladme del Taller de Acción Fotográfica “No somos números”
Oriana: Desde la fotografía y en colaboración con la PAH, trabajamos para revertir la representación victimista y deshumanizada que dan los medios de los afectados por la hipoteca. Retratamos a las personas pendientes de desahucio o ya desahuciadas y pegamos esos retratos, ampliados, en los bancos responsables de su situación, mostrando así que los desahuciados tienen cara y ojos, que no sólo son estadísticas. Y a partir de esas fotografías, hemos diseñado también una serie de postales donde se explica la historia de los afectados, dirigidas en primer lugar a los bancos y luego (durante los escraches) a los políticos.
Campa: Estas intervenciones fotográficas funcionan en dos sentidos. Por un lado, fortalecen a los afectados que se acercan a los talleres y posan, ven su fotografía, las pegan en los bancos y así rompen con la barrera de la vergüenza, se hacen presentes en el espacio público. Por otro, la imagen opera como guerrilla en la pelea entre los distintos relatos sobre la crisis, en la lucha que se entabla día a día en los muros de las ciudades, asociando un rostro a la entidad responsable del desahucio (en los medios de comunicación se habla de desahucios pero no se mencionan los nombres de los bancos). Interrumpir el relato dominante y crear nuestro propio relato: en eso consiste la política que nos interesa.
Leo: Para nosotros lo esencial no es la calidad de los retratos o los vídeos, sino su articulación con procesos sociales tan potentes como la PAH. Pero también somos cuidadosos y exigentes con las formas. No compartimos la dejadez de quien piensa que lo importante es sólo “lo que muestra” tal foto o cartel. Nos preocupa lo estético pero no por lo estético en sí mismo, sino precisamente por lo político que hay en lo estético: el cómo se cuentan las cosas, el qué se deja ver, el qué se hace sentir. Sin formas, sólo hay rabia desnuda, no comunicación.
Habéis diseñado también los populares carteles rojos y verdes de los escraches de la PAH. Un amigo me dijo al respecto, después de un escrache: “qué importante son esos cartelitos tan sencillos, sin ellos apareceríamos un poco como una masa enfurecida”.
Leo: El problema de la vivienda siempre ha sido central para nosotros, algunos ya participamos en la comisión gráfica de V de Vivienda-Barcelona de donde salió el célebre eslógan “No vas a tener casa en la puta vida”. En el desarrollo del taller “No somos números” se generó una relación directa con la PAH y nos pidieron que elaboráramos la parte visual de la campaña de escraches. Una propuesta muy importante para nosotros y al mismo tiempo muy delicada.
Mario: La idea fue explicar el conflicto con un simple golpe visual. Por un lado, el “sí se puede” de la PAH (el millón de firmas, el apoyo social, etc.). Por otro, el “pero no quieren” de la élite política completamente sorda a la sociedad. Verde y rojo: adelante y stop. Muchos carteles verdes y uno solo rojo: 99% y 1%. Los carteles y las pegatinas están diseñados, no tanto para el señalamiento de tal o cual político, como sobre todo para recoger y servir a la expresión del apoyo social a la PAH.
Oriana: En los escraches argentinos originales es muy importante el papel del barrio. La idea en este caso era la misma: que se pudiese rodear de botones verdes al diputado en su propio barrio. Que los comerciantes (el panadero, el ferretero, el kioskero) pegasen el cartel o la pegatina en sus establecimientos. Es decir, que fuese en cierta forma el propio barrio el que escrachase al diputado, el que lo invitase a pulsar verde. Lo importante en los escraches es sumar gente, la gente del barrio, la gente que pasa, que cualquiera pueda formar parte de la “marea verde” de la PAH. Ese es el efecto que intentamos facilitar con los carteles.
Campa: Aquí de nuevo ha sido muy importante la producción: cómo se pone esto en funcionamiento. Los materiales son baratos y sencillos, el diseño está publicado en la página de la PAH, cualquiera con una impresora, unos folios y un poco de celo puede hacerse sus carteles. Para nosotros es tan importante el concepto (el qué) como la producción (el cómo).
Citadme ya para acabar una referencia o influencia importante en ese trabajo vuestro entre la imagen y lo social, entre el arte y la política.
Oriana: El zapatismo, por haberlo vivido en primera persona y por lo que significa. Venir de la frivolidad y el desencanto de los 90 y de pronto encontrarte con una nueva manera de hacer política y comunicar. La importancia de la palabra y los símbolos, en las condiciones de vida más duras. El trabajo en y desde los imaginarios reales de la gente con la que trabajas y a la que quieres llegar. La centralidad de los procesos y no sólo de los resultados.
Mario: La música pop. Mi trabajo lo veo muy desde ahí, desde lo pop, lo popular. El deseo de comunicación con toda la sociedad, la voluntad de tocar lo emocional y los deseos, el anhelo de generar representaciones gozosas en las que te veas reflejado, donde quieras participar, que te (con)muevan.
Leo: Los Yippies, un grupo que nace y se mueve en medio de la contracultura americana de los años sesenta y que pretende radicalizar políticamente al movimiento hippie. Los yippies entendían el cambio social como una lucha de símbolos y dedicaron la mayor parte de sus esfuerzos activistas a crear mitos, rumores y ficciones que cortocircuitasen los relatos dominantes y pusiesen en circulación imágenes autónomas. En otro contexto muy distinto, yo pienso lo mismo.
Campa: En lo que me atañe, y como el zapatismo ya está dicho, diría que el punk. No tanto a nivel musical o estético, sino más bien por una cuestión de actitud: el morro, la frescura, la inmediatez, el inconformismo, el Do It Yourself, la intensidad de una canción de 3 minutos. Creo que eso conecta muy bien con lo que hacemos en Enmedio.
Toda la información sobre las acciones de Enmedio

LINKS:
TAF! (Taller de Acción Fotográfica): http://www.enmedio.info/taf-taller-de-accion-fotografica/


Colectivo Migrantas







En 2002 Florencia Young  y Marula Di Como  (artistas argentinas) se encuentran en Berlín  y comienzan el "Proyecto Ausländer" acerca de las experiencias de ser extranjero.  En 2004 invitan a Estela Schindel, socióloga,  para abordar el fenómeno de la migración en Berlín, y extender la invitación a cientos de mujeres de diferentes orígenes, culturas y estatus social. En el año 2005 comienza Kollektiv Migrantas. En 2006 se une Irma Leinauer (urbanista), al igual que Alejandra López (periodista) en 2007. 



Un lenguaje visual de la migración

Migrantas se propone hacer visible en el espacio urbano, a través de sus diversos proyectos, las reflexiones y sentimientos vinculados a la vida en un nuevo país.
La movilidad, la migración y la transculturalidad han dejado de ser excepciones y son cada vez más un fenómeno central de nuestro tiempo. Sin embargo, las experiencias de los migrantes suelen permanecer invisibles para el resto de la sociedad.
El equipo trabaja sobre migración, identidad y diálogo intercultural. Sus proyectos reúnen herramientas del arte, el diseño y las ciencias sociales. Las integrantes del equipo, muchas de ellas inmigradas a Alemania, conciben su trabajo con otros migrantes como un diálogo horizontal.Migrantas se encuentra con otras mujeres migrantes para reflexionar colectivamente en talleres acerca de su condición. Los encuentros tienen lugar en sus propias organizaciones, instituciones y asociaciones. Mujeres de diferentes orígenes nacionales, sociales, culturales y estatus legal, intercambian sus experiencias y las expresan en dibujos simples.
Después de un cuidadoso análisis de los dibujos surgidos en los diversos talleres, y respetando la intención de los mismos, se identifican elementos claves, temáticas constantes que el colectivo traduce en pictogramas. Así surge un lenguaje visual accesible para todos.
Los pictogramas son el lenguaje visual de que utilizan. Son imágenes simples que combinan síntesis con alta capacidad de expresión, cuyo diseño transmite una multiplicidad de emociones. Las personas de identidades y procedencias diversas pueden reconocerse en los pictogramas o, a partir de ellos, modificar sus propias perspectivas.
Los proyectos de migrantas concluyen con una exposición que brinda un espacio de intercambio. Al ver sus dibujos expuestos, las participantes de los talleres se ven legitimadas y reconocidas. A la vez, los visitantes tienen la oportunidad de acercarse a dichas experiencias y reflexiones.





Acciones urbanas | Ser parte del paisaje de la ciudad 
La inserción de los pictogramas en el espacio público es un aspecto decisivo, ya sea a través de afiches publicitarios, animaciones digitales, la distribución de postales, o la impresión de bolsas para las compras. El objetivo es siempre integrar la subjetividad del migrante al paisaje urbano. Las acciones interpelan a los transeúntes y les proponen un estímulo para la reflexión.



Bundesmigrantinnen | Redes de Imágenes de la migración en el espacio urbano de Alemania
Después de haber realizado varios proyectos en la ciudad de Berlín, el colectivo ha iniciado su trabajo en otras ciudades alemanas. La primera estación fuera de Berlín fue en la ciudad libre y hanseática de Hamburgo, en 2007 a la que le siguió Colonia, en 2008. migrantas trabaja permanentemente en la creación de redes, consolidando las ya existentes y trazando nuevas para seguir proyectando y concretando proyectos en otras latitudes. Invitan a todos aquellos interesados en generar proyectos con migrantas de otras ciudades: actores comunales, instituciones sociales y/o culturales y/o gubernamentales a contactarse con para diseñar juntos redes de trabajo.
Este colectivo no posee una financiación propia. Las colaboraciones y proyectos realizados se realizan mediante aplicaciones a fondos dependiendo de su propósito
Talleres | Expresión gráfica de la propia historia



 




Proyecto Bundesmigrantinnen Köln | Ag. 2008 - Nov. 2008
 Redes de Imágenes de la migración en el espacio urbano | Colonia,  Alemania.
-Entre agosto y noviembre del 2008 se realizaron 11 talleres con las siguientes instituciones:
Agisra Köln e.V. | Alevitische Gemeinde Köln e.V. | Allerweltshaus Köln e.V. | Frauen helfen Frauen e.V. - Autonome Frauenhäuser Köln | Griechische Gemeinde Köln e.V. | Mujeres latinoamericanas en Colonia | Mwangaza - Gesundheits- und Sozialberatung für Frauen aus Afrika der Diakonie Köln | Phoenix-Köln e.V. | Transkulturelles und interreligiöses Lernhaus der Frauen e.V. + ViiA e.V. 
- Participaron 96 mujeres de 32 diferentes orígenes nacionales, sociales, culturales y estatus legal de Angola, Argentina, Bosnia, Brasil, Egipto, Ghana, Grecia, India, Irak, Irak-Armenia, Iran, Italia, Kenia, Kongo, Kurdistan, Líbano, Lituania, Marruecos, Nigeria, Perú, Polonia, Ruanda, Rusia, Tailandia, Togo, Turquía, Túnez, Uganda, Ucrania, Usbekistan, Venezuela y Vietnam
- Se realizaron 263 dibujos y  se creó una serie de 12 pictogramas
- La exhibición se realizó del 8 al 14 de noviembre 2008 en studio dumont | DuMont Carré
- La acción urbana consistió en afriches de tres motivos de los pictogramas del 21 de octubre al 17 de noviembre 2008 en 1.300 espacios publicitarios en el espacio público y en el metro, postales gratis durante dos semanas en 300 Cafés und Restaurants.

Kollektv migrantas: Marula Di Como, Florencia Young, Alejandra López e Irma Leinauer conBühne der Kulturen: Lale Konuk y Veronika Vitt.



ir a Migrantas









SOMOS TODOS NEGROS - Juan Carlos Romero


El proyecto está destinado a reivindicar al pueblo haitiano que varios años antes de 1810 ya se había declarado independiente de los franceses eliminando la esclavitud por primera vez en la historia, tanto en América como en el resto del mundo y la propuesta es que la población conozca esto a través de una intervención urbana.
25 de Marzo, 15:00 hs – espacio público
26 de Marzo, 10:30 hs – espacio público
    


En el marco de la exposición “Proximidad” inaugurada el pasado lunes en el Cabildo de la Ciudad, Juan Carlos Romero, referente y pionero del arte público en nuestro país, desarrolló una pegatina de carteles en el centro histórico.
La pegatina
Con un rollo de carteles bajo el brazo, Juan Carlos Romero, acompañado por las curadoras de la exposición “Proximidad” Gabriela Halac y Soledad Sánchez Goldar, más algunos artistas invitados y un grupo de curiosos, comenzó a recorrer las calles del centro histórico de la ciudad de Córdoba para desarrollar su acción. Una pegatina de carteles amarillos que proclaman: “Ahora todos somos negros. Todos los ciudadanos, de aquí en adelante, serán conocidos por la denominación genérica de negros”. La frase corresponde a un extracto de la constitución haitiana de 1810, cuando dicho pueblo se declaró independiente de los franceses eliminando la esclavitud por primera vez en la historia. El recorrido de la acción se desarrolló en la “Ruta del Esclavo”, la cual identifica los sitios de memoria vinculados a la trata de negros y a la esclavitud en nuestra ciudad. De este modo, la propuesta de Romero estableció un diálogo histórico entre los ejes de memoria y derechos humanos propuestos por la exposición y la declaración de independencia de Haití más de dos siglos atrás. Según el artista, la acción también propone reflexionar sobre temas vinculados a la explotación: “Si bien los derechos humanos en la Argentina sufrieron su peor momento durante la dictadura militar, en nuestro país nunca hubo derechos plenos: los pueblos originarios que tienen problemas con las tierras, las comunidades marginales y los que viven en las villas donde circulan grandes cantidades de drogas suelen ser siempre los más afectados”.
La afirmación “Ahora todos somos negros” busca generar una igualación entre la sociedad y todos aquellos a quienes se estigmatiza despectivamente por su condición social, cultural o racial. Romero, pionero del arte acción comenta: “En la Argentina la palabra “negro” es despectiva, es una cuestión racial, cultural y de clase. Viene del primer peronismo, recuerdo que se les decía cabecitas negras. Yo solía discutir con mi padre sobre el tema porque él era un gallego del sur de España y a pesar de ser un obrero, tenía esa cosa despectiva con la gente del interior del país. Y eso es algo que continúa instalado en nuestras sociedades.”
Esta misma acción ha sido repetida por Romero en diversos contextos: Madrid, Buenos Aires, Río Gallegos y aún no deja de sorprenderle las reacciones tan diversas que esta acción genera según el lugar donde se realiza. “En Río Gallegos fue interesante lo que sucedió porque comenzamos haciendo las pegatinas con los estudiantes y finalmente los jóvenes terminaron invadiendo el monumento al Gral. Roca y lo taparon, como si lo hubieran censurado”, afirma Juan Carlos. Y continúa el recorrido: “En Madrid pegué los afiches en un barrio de inmigrantes y al día siguiente los mismos inmigrantes se los  habían llevado todos de un modo cuidadoso y sin romperlos”.

El primero en salir a la calle
Con 82 años, Juan Carlos Romero es hoy uno de los referentes y pioneros del arte acción y arte público en nuestro país. Su vasta producción se inscribe en campos disciplinarios diversos que generan espacios de superposición de gran riqueza reflexiva: grabador y performer, poeta visual y artista-correo, editor de revistas experimentales y otras publicaciones autogestionadas, archivista y organizador de exposiciones, artista grupal, docente y militante. Un artista que admite una mirada restrospectiva de su trabajo dejando en evidencia una producción coherente y crítica desarrollada desde campos artísticos, lenguajes y soportes disímiles. 
Hoy pareciera que el espacio público es uno de los lugares predilectos para la realización de performances, instalaciones y proyectos artísticos específicos, sin embargo no siempre fue así, y Juan Carlos Romero puede definirse como uno de los primeros en sacar el arte a la calle en nuestro país: “Yo empecé a trabajar en la calle en una época donde eso parecía insignificante. Estudiaba grabado en Bellas Artes, entonces hicimos una demostración de grabado en el espacio público. Fue una acción muy ingenua. Fuimos de los primeros grupos artísticos que salimos a la calle allá por el año ‘58. Llevábamos una prensa de grabado e imprimíamos xilografía en el espacio público. La gente se acercaba,  se entusiasmaba y preguntaba “¿dónde podemos seguir viendo esto?”.
Con una sonrisa constante y una lucidez sorprendente, el artista no deja de resaltar su empatía con el espacio público: “Me gusta mucho la calle, creo que es un lugar donde se pueden generar muchas más cosas que en la galería. La calle es ideal para mostrar a un público desprevenido, un público que no está dispuesto a entrar en una galería, pero que va caminando y descubre la obra. Hoy observo un cambio impresionante, los jóvenes han tomado la calle como un espacio de expresión y manifestación artística y trabajan con grúas y grandes instalaciones”.
Escombros
Al repasar el recorrido artístico de Romero, su participación en el grupoEscombros resulta determinante en la constante búsqueda crítica a través de distintos soportes y lenguajes experimentales como la poesía visual, las acciones e intervenciones urbanas. Al mismo tiempo siempre en conexión con la enseñanza y el diálogo con experiencias estéticas de resistencia cultural y políticas.
Escombros surge en 1988, un momento muy particular de nuestro país: postdictadura, hiperinflación, crisis. Nombrados por la prensa de aquellos años como “animales del arte callejero”, “artistas de lo que queda” o representantes de la “estética de lo roto”, el nombre de la agrupación respondía al interrogante sobre el futuro de un país que parecía derrumbarse día a día. Romero recuerda: “Escombros trabajó muchísimo en la calle hasta el año 1994. Después empezó a trabajar en galerías de arte, pero nosotros siempre sosteníamos que nuestra mejor galería era la calle.” La mayoría de las obras de Escombros se realizaban en el espacio público (en la  calle, la plaza, en un arroyo urbano o un descampado) y siempre reflexionaban sobre la realidad sociopolítica que vivía el país en ese momento. Para hablar de aquella Argentina en ruinas utilizaban materiales de residuo y reciclados como ladrillos viejos, cartones y material descartable. 
Duchamp decía “El acto creativo no es realizado solo por el artista. El espectador pone a la obra en contacto con el mundo exterior, descifrándola e interpretando sus características interiores. Y así contribuye con el acto creativo”. En la obra de Romero, esta premisa ha sido determinante desde un inicio: “Desde que comencé la idea fundamental fue la de que el espectador participara en forma activa; o sea dejar de lado el papel pasivo o de mero contemplador”. Así, en la mayoría de sus producciones el espectador ocupaba un rol central, volviéndose en muchas ocasiones coautor de las obras.  
Mirada
Con una trayectoria de más de 60 años en el campo del arte, Juan Carlos Romero observa a la realidad del país con un dejo de nostalgia por los tiempos pasados: “Hoy es una etapa del país menos combativa. Veo una especie de vacío de participación pública. Los jóvenes que están pintando la calle no hacen arte político, sino más bien estético y muy ligado a sus intereses personales. Creo que les falta un poco de contenido. Sólo algunos movimientos que tienen que ver con la performance y las instalaciones son un poco más políticos, pero no son muy conocidos y actúan poco.”
La acción de Juan Carlos Romero se realizó en el centro histórico de la ciudad de Córdoba los días lunes 25 y martes 26 de marzo en el marco de la muestra “Proximidades” que se exhibe en el Cabildo hasta el 27 de mayo.
Florencia Magaril Alterman


Juan Carlos Romero
Obtuvo más de quince premios entre los que se cuentan el Gran Premio Nacional de Grabado, el premio Naciones Unidas en conjunto con el Grupo de los 13, el premio de Experiencias Visuales de la Asociación de Críticos con el Grupo Escombros, el primer Premio del V Salón de Dibujo de Santo Domingo, el premio Joan Brossa de Poesía Visual en España y el Premio a la Labor Docente de la Asociación Internacional de Críticos de Arte Sección Argentina. En 2010 recibió el Premio Consagración del Fondo Nacional de las Artes. En 2012 recibe el premio Konex de Platino. Actualmente integra el Grupo de Artistas Plásticos Solidarios, codirige la revista de poesía visual La Tzara y es profesor consulto de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata.




Texto escrito por Juan Carlos Romero
Buenos Aires 18-09-08

En 1969 estaba una agrupación sindical telefónica y tuve que encarar la gráfica para la publicidad electoral, entonces nos enteramos que había imprentas tipográficas que hacían afiches baratos. Fuimos con Guillermo, otro compañero, a la imprenta Serantes, que queda en la calle defensa, a seis cuadras de Plaza de mayo. Las tipografías fueron apareciendo en tipos de madera, en distintos “cuerpos” y familias tipográficas. Se hicieron tres afiches distintos. No ganamos las elecciones.
Pasaron los años y en 1972 formaba parte del Grupo de los 13 y Glusberg me invitaba a exponer en los tres pisos de CAYC, mí muestra se llamaría “Violencia”. Busco una nueva imprenta y en la calle San Martín, también a pocas cuadras de Plaza de Mayo, estaba La Familia Italiana, una imprenta tipográfica que fue la más importante de esa época en Buenos Aires. Edito un afiche de 70 x 100 cm, con la palabra Violencia y en el segundo piso de CAYC, ya en 1973, tapizo las paredes y el piso con los afiches en un soporte de cartón. Al año siguiente encargo dos afiches más para un sindicato de artistas y un gremio de profesores de las escuelas de arte de Buenos Aires. En 1975 pido una edición de “medios afiches” de 50 x 70 cm para hacer un libro de artistas que terminó en 1976 y no muestro hasta el año 1983.
Pasaron los años de plomo y retomo las práctica de imprimir nuevos trabajos, ya habían desaparecido las imprentas tipográficas del centro de la cuidad y en mi búsqueda de imprentas de este tipo descubro que hay una en cada uno de estos lugares: Quilmes, Avellaneda, Lanús y la Tablada, que trabajan para cubrir en gran parte, los anuncios de bailantas en los suburbios de Buenos Aires y en el resto del país.
En estos días, conversando con el dueño de la imprenta Pucara de La Tablada, me entero que había comprado los tipos de madera de a la imprenta La Familia Italiana cuando esta dejó de imprimir. Acaso existía la posibilidad de que los tipos que utilicé en 1974, hayan sido los mismos para mis afiches de 2008.

Los tipos de madera y las “xilografías industriales”, el negro de la tinta de impresión con su particular olor y el papel blanco, me producen un intenso placer que me hace suponer que es el mismo Gutemberg, en 1499, en que con sus tipos móviles hacía la primera impresión tipográfica.